Ashwagandha y otros adaptógenos se han ganado un puesto destacado en el mundo de la suplementación, pero ¿por qué? Desde la firma nutricosmética 180 the concept, cuentan qué es esta poderosa planta y cómo puede contribuir a mejorar el bienestar general
Con la llegada de la primavera, es común sentirse más cansado, con falta de energía e incluso algo desmotivado. Este fenómeno, conocido como astenia primaveral, afecta a muchas personas debido a los cambios estacionales. En este contexto, la alimentación y la elección de ciertos nutrientes juegan un papel clave en el bienestar.
Entre ellos, la ashwagandha se presenta como un gran aliado, este adaptógeno natural ayuda a combatir la fatiga y mejorar el estado de ánimo, entre otros beneficios.
La directora de I+D+i de la firma nutricosmética 180 the concept, Gema Cabañero, explica qué son estos compuestos y cómo esta planta puede ayudar a sentirse mejor en esta nueva estación.
En primer lugar, ¿qué son los adaptógenos?
Los adaptógenos son sustancias naturales que ayudan al organismo a afrontar el estrés físico, emocional y ambiental. Actúan regulando el sistema hormonal y fortaleciendo la capacidad del cuerpo para adaptarse a los desafíos diarios. Desde la ashwagandha hasta la rhodiola, estas plantas han sido utilizadas durante siglos en la medicina tradicional por sus efectos revitalizantes y equilibrantes.
«Los adaptógenos destacan por su capacidad única de regular y equilibrar el organismo, ayudándolo a gestionar el estrés de manera más eficiente. A diferencia de otros estimulantes convencionales que actúan de forma sedante o con altibajos energéticos, los adaptógenos trabajan modulando la respuesta del cuerpo según sus necesidades, sin generar efectos secundarios adversos ni dependencia» explica Gema Cabañero, directora de I+D+i de la firma 180 the concept.
Su acción se basa en la homeostasis, es decir, en el mantenimiento del equilibrio interno. Tal y como añade Cabañero, «actúan sobre el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HHA), el sistema encargado de regular el estrés, la energía y la respuesta inmunitaria. De este modo, ayudan a reducir el exceso de cortisol (la hormona del estrés), mejorar la calidad del sueño, potenciar la resistencia física y mental, e incluso fortalecer el sistema inmune».
Ashwagandha, el aliado frente a la astenia primaveral
El interés por los adaptógenos ha crecido exponencialmente en los últimos años debido a la necesidad de encontrar soluciones naturales y efectivas para afrontar el ritmo de vida actual. Factores como el estrés crónico, la fatiga mental y los desequilibrios hormonales han llevado a muchas personas a buscar alternativas más saludables y sostenibles que los estimulantes convencionales.
Entre los distintos adaptógenos, la ashwagandha destaca por su capacidad única para combatir la fatiga, mejorar el estado de ánimo y restaurar la energía de forma equilibrada, lo que la convierte en un gran aliado contra la astenia primaveral. Esta condición, caracterizada por el cansancio, la falta de motivación y los cambios en el estado de ánimo debido a las variaciones estacionales, puede verse aliviada con el apoyo de este poderoso extracto natural.
Según Gema Cabañero, «a diferencia de otros adaptógenos como la rhodiola, que se centra en el aumento del rendimiento mental, o el ginseng, que actúa como estimulante, la ashwagandha equilibra el sistema nervioso y ayuda al cuerpo a adaptarse a los cambios estacionales. Regula el cortisol, promoviendo una sensación de calma, a la vez que mejora la energía sin generar picos ni caídas bruscas».
Además, la ashwagandha favorece la calidad del sueño, otro aspecto clave en la astenia primaveral, ya que un descanso reparador contribuye a combatir la fatiga diurna. También se ha demostrado que mejora la resistencia física y mental, ayudando a sobrellevar mejor la sensación de agotamiento típica de este periodo.
¿Cómo integrarla en la rutina?
Integrar la ashwagandha en el día a día puede ser sencillo y marcar una gran diferencia en el bienestar.
- Infusiones o bebidas
El extracto de ashwagandha se puede mezclar con infusiones relajantes o batidos energéticos. «El té con ashwagandha y jengibre por la mañana puede ayudarte a empezar el día con energía, mientras que una infusión nocturna puede favorecer un sueño más reparador».
- En recetas saludables
Si prefieres incluirla en la alimentación, también puedes hacerlo a través de su versión en polvo. «La ashwagandha en polvo es una excelente opción para incluir en recetas diarias de forma sencilla y natural. Su sabor es ligeramente terroso y amaderado, por lo que se mezcla muy bien con ingredientes como cacao, canela o jengibre. Una de las formas más fáciles de consumirla es añadiéndola a un batido matutino con leche vegetal, plátano y frutos secos, ideal para empezar el día con energía. También se puede espolvorear sobre un yogur con granola«.
- En forma de suplemento
«Incorporar la ashwagandha en forma de suplemento, especialmente en combinación con otros ingredientes activos, potencia sus beneficios y permite una acción más completa en el organismo» añade Cabañero. Además, los suplementos garantizan una dosis óptima y constante, lo que facilita su absorción y efectividad a largo plazo.
La fórmula E7 de 180 the concept previene y combate el envejecimiento y está diseñada para combatir el estrés y mejorar la función mental.
Entre sus ingredientes se encuentra la ashwagandha junto con otros activos botánicos como la cúrcuma o plantas como la camellia sinensis o la bacopa monnieri que actúan sinérgicamente facilitando la disminución del estrés, eliminando así una de las causas de la inflamación silenciosa.
Además de su efecto adaptógeno, esta fórmula también destaca por ser hepatoprotector, facilitando la eliminación de sustancias tóxicas del organismo, previene y combate el envejecimiento por oxidación y disminuye el dolor y la inflamación articular, ayudando al cuerpo a regenerar los cartílagos, prevenir la pérdida ósea y fortalecer los huesos, músculos y articulaciones.