[ 📝 Teresa María González Márquez | Dietista ]
En este artículo quiero indicarte una serie de consejos de salud para que puedas llevar y disfrutar de una vida saludable. El estilo de vida debe ser el cotidiano, no el ocasional. Hace muchos años, cuando el término aún no estaba de moda, un excelente dietista amigo mío, me dijo:
«No tienes que hacer dieta, lo cual tiene en sí mismo un concepto percibido de temporalidad; tienes que cambiar el estilo de vida, la comida y en general«.
Palabras sabias que son la clave del éxito en la preservación de la salud. Es un hecho que muchas enfermedades, incluso las más graves, pueden prevenirse en diversos grados mediante un estilo de vida adecuado.
Contenidos que te interesan en este artículo:
¿Pero qué es un estilo de vida?
Hay tres aspectos importantes generales que caracterizan lo que llamamos un estilo de vida saludable:
- Nuestra nutrición
- La actividad física diaria que realizamos
- Los ejercicios que nos obligan a tener una actividad mental activa
Para entender lo importante que es esto, recuerda por favor, que un estilo de vida correcto puede aumentar la calidad y la cantidad de vida en un 30%. Para completar, por favor, ten en cuenta que un estilo de vida incorrecto tiene el efecto opuesto, ¡en negativo! Bueno, la vida es algo bueno y a todos nos gustaría vivir lo suficiente. Vivir mucho tiempo es envejecer y, si es posible, envejecer bien.
Ha día de hoy, las personas mayores de 65 años ya no se consideran viejos. Uno se considera un anciano después de los 80 años y un gran anciano a partir de los 90. Es obvio recordar que la edad no siempre corresponde a la edad biológica. Hay centenarios en mejores condiciones que gente de sesenta. Por lo tanto, ya que, si quieres vivir, tienes que envejecer, es importante hacer todo lo posible para envejecer bien.
Recordemos un concepto importante. La vejez representa la síntesis del significado de la existencia: es en la vejez donde se puede alcanzar la sabiduría y la felicidad. En la vejez existe la posibilidad de desarrollar situaciones creativas y se considera posible la recuperación de las funciones cerebrales (sinaptogénesis).
Varios factores influyen en el envejecimiento, claramente tanto en un sentido positivo como negativo: la genética, la educación y el nivel cultural, el bienestar económico, la interacción y la comunicación, las enfermedades discapacitantes, el estilo de vida, la familia social, los acontecimientos dramáticos, el desarraigo del lugar de origen, los factores sociales.
¿Qué recomienda la Organización Mundial de la Salud?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado directrices sobre la dieta, la actividad física y la salud. De esta y otras investigaciones que intentamos enumerar: Sugerencias para una vida saludable… lo que por supuesto significa la posibilidad de envejecer bien:
- No fumar
- Evitar el alcohol y las drogas
- Come poco y sano
- Muévete tanto como puedas
- Duerme bien, levántate temprano, acuéstate temprano.
- Tómalo con calma, sé realista y responsable.
- Respetar a los demás y al medio ambiente
- Dedicar tiempo al silencio y a la meditación
Una importante revista de divulgación ha realizado una encuesta este año que identifica lo que se ha denominado «Zonas Azules«, es decir, los lugares del mundo donde se vive y se envejece mejor. De este largo y completo análisis intentamos sacar indicaciones prácticas; y aquí están los 9 consejos resultantes:
- Moverse mucho y mantenerse activos
- Tener un propósito a la hora de hacer las cosas
- Tomarse tiempo para uno mismo con un ritmo más pausado
- Comer siempre una buena comida equilibrada
- Alimentarse con más verduras y menos carne
- Un poco de vino en las comidas
- Sociabilizarse con un entorno positivo con gente que aporte y no reste
- La ayuda mutua en tre amigos y familiares
- La familia como factor importante en nuestro motivo de vida diario y como apoyo en los momentos delicados
Saber tener calidad de vida con las relaciones humanas
Estos últimos puntos relativos a las relaciones humanas son quizás los factores más importantes, obviamente asociados con el resto.
En los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift, se identifica un síndrome llamado el síndrome de Struldbrugg, una población de ancianos inmortales, condenados, sin embargo, a una existencia miserable. Traducido a la realidad, significa hipermedicalización o furia terapéutica. Pero los ancianos quieren vivir, bien, y no sólo «no morir«.
Muchas investigaciones realizadas según criterios científicos nos dicen algo muy interesante: los ancianos en promedio son más felices que los jóvenes. Obviamente, este resultado ha llevado a un análisis de los factores involucrados. Uno de los estudios más importantes se ha llevado a cabo durante diez años por una prestigiosa universidad que para explicar estos datos identifica la Selectividad Socio-Emocional: la conciencia de un tiempo limitado lleva a invertir en lo que se considera más importante.
La gente mayor encuentra la felicidad en las cosas «ordinarias» de la vida cotidiana. Los problemas relacionados con el trabajo han quedado atrás y podemos intentar superar el dualismo cartesiano mente-cuerpo. Los ancianos deben «hacer» menos y «ser» más, aceptando su evolución global. Puedes cultivar diferentes tipos de relaciones y sentirte útil, dándote una o más metas para tus «años dorados«.
Por último, prevenir antes que curar
Recuerda que una de las terapias más eficaces contra la depresión, a cualquier edad, es el voluntariado, es decir, ser útil a los demás y cultivar las relaciones sociales.
Es evidente que lo que hemos dicho presupone una salud psicofísica aceptable por parte de los ancianos, pero recordamos que las diversas patologías de los ancianos pueden prevenirse con un estilo de vida correcto, que, para ser verdaderamente eficaz, se debe comenzar a una edad temprana. Es más fácil mantenerse activo ahora que somos jóvenes o relativamente jóvenes, que volver a serlo en la vejez.
